Dentro de unas horas despegará el Solar Impulse para cubrir su última etapa desde Madrid hasta Rabat. Este avión utiliza energía solar para moverse y puede volar incluso de noche gracias a los acumuladores que alimentan a sus cuatro motores. El peso total del aparato es como el de un coche familiar, pero con una envergadura de un Airbus A340.
André Borschberg lo ha traído desde Payerne (Suiza) hasta Barajas y Bertrand Piccard, fundador del proyecto, se encargará de llevarlo hasta Marruecos, donde participarán en la inauguración de la mayor central de energía solar del mundo, en concreto en la región de Ourzazate.
Mucha suerte desde aquí al piloto y a todo el equipo (su objetivo final es dar la vuelta al mundo) en esta primera experiencia que puede representar el comienzo de una nueva era de la aeronáutica...
LLegaron, llegaron sin problemas y pudimos presenciar todo el viaje, aproximación a Rabat y aterrizaje gracias a su magnífica web y toda la cobertura a base de cámaras por todos lados.
ResponderEliminarLo mejor fue uno de los integrantes del equipo que se movía en bici por la pista de aterrizaje !