

3. El carril es más seguro que la calzada, especialmente de noche y/o con lluvia.
En Madrid, durante los meses de invierno, la mayoría de los desplazamientos para ir y volver de trabajar se hacen de noche y, aunque llueve relativamente poco, o quizá por eso, la ciudad se colapsa cuando llueve. El carril garantiza que la gente que se mueve en bici en verano no se vea obligada a guardarla en invierno.
Cuanto más alejados de un foco contaminante, en este caso tubos de escape, mucho mejor para nuestros pulmones. Incluso siendo un carril integrado en la calzada, el circular paralelos y no detrás de los coches aumenta considerablemente la calidad de vida del ciclista.
5. Los carriles bici disminuyen la contaminación de las ciudades.
Como consecuencia de los puntos anteriores, cada vez más gente se pasa a la bici como medio de transporte habitual. Madrid, una ciudad que mantiene durante todo el invierno unos niveles de contaminación ilegales, debe tomar cartas en el asunto de manera urgente en este sentido.
6. Los carriles mejoran la salud pública de la ciudad.
Con más personas montando en bici se disminuyen las afecciones relacionadas con el sobrepeso, y cardiovasculares en general, mejorando la salud de los ciudadanos. Los carriles ahorran dinero al sistema de salud público.
7. Los carriles activan el comercio y la economía locales. Los carriles revitalizan el comercio allí por donde pasan puesto que el flujo de personas, tanto residentes como turistas y visitantes, es constante. Los carriles suponen una inversión rentable y con más futuro para el ayuntamiento que una línea de aparcamiento puesto que dan más puestos de trabajo y recaudan indirectamente más impuestos.

8. Los carriles revitalizan la actividad sociocultural de la ciudad. La posibilidad de moverse sin depender de horarios y tarifas del transporte público, un transporte caro e insuficiente para la mayoría de los jóvenes en Madrid, hace que el movimiento de la ciudad se intensifique y que la propuesta cultural se diversifique y mejore. Los carriles permiten ahorrar en transporte público.
9. Los carriles bici son una inversión barata, segura, rentable y sostenible.

10. Los carriles mejoran la eficiencia energética y la imagen de una ciudad.
