Brujas

Una vuelta por el norte de Europa siempre es gratificante para el ciclista urbano madrileño, acostumbrado a normativas e infraestructuras desfasadas e inútiles.
A pesar del intenso frío, la gente se mueve de manera natural en sus clásicas bicicletas sin miedo a que se las roben y la calidad de vida se respira en estas ciudades cortadas al tráfico.
La mayoría de las bicis totalmente preparadas para la lluvia y muchas con alforjas para la compra...
transportines para llevar a los niños....
y reflectores y luces para circular de noche.......... y salir a tomar vino caliente a las ferias navideñas !
Otra cultura y otra forma de entender las ciudades. Esta última foto es de la estación de Gante, una imagen típicamente holandesa que se repite en Bélgica. 
¿Os imagináis poner barritas de aparcamiento a todas estas bicis? 

1 comentario:

  1. Qué maravilla...
    Esto para mí es como la bellota para la ardilla esa de Ice Age...

    Yo quiero reencarnarme aquí.

    Voy a ser bueno a partir de ahora.

    Un abrazo.

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